sábado, 29 de enero de 2011

Calmen a esa loca



Calmen a esta loca que lo arde todo

cálmenla y lámanla con lejía


y por si acaso agréguenle aguarrás

porque esta loca

vino al mundo como la magdalena

y llora a 3 metros mientras se asoma a la ventana de mi ataúd.



Calmen a esta loca, incéndienla

con un espejo

donde se mire tota y arda entera

como lo arde todo en el ron des esta noche
...

y por

favor se no olviden de

petrifícarla como medusa que fue


y recuerden a

las mil serpientes que gritan en su cerebro

que se hundan
en el insomnio de
esas 40 noches del

desierto en que la soñé y la vi

y me alimenté con su maná en mi mano

imaginándola en televisores.


Crucifíquenla por la lengua, que es por donde escapa dios,

si es que lo hubo.


Sacúdanla, incinérenla en glaciares


pero

por favor, de 1 vez x todas

calmenla

domingo, 16 de enero de 2011

Soledades (Mario Benedetti)


Ellos tienen razón
esa felicidad             
al menos con mayúscula
no existe
ah pero si existiera con minúscula             
seria semejante a nuestra breve
presoledad.

Después de la alegría viene la soledad             
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad.             

Ya se que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable minuto             
uno se siente
solo en el mundo.

Sin asideros
sin pretextos             
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan             
y en es sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo.             

Los datos objetivos son como sigue.

Hay diez centímetros de silencio             
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas             
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste             
entre tus ojos y mis ojos
claro que la soledad no viene sola.             

Si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades             
se vera un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o cuartos             
ese percance de ser buena gente.

Después de la alegría
después de la plenitud             
después del amor
viene la soledad.

Conforme
pero
que vendrá después             
de la soledad.

A veces no me siento
tan solo
si imagino             
mejor dicho si se
que mas allá de mi soledad
y de la tuya             
otra vez estas vos
aunque sea preguntándote a solas
que vendrá después             
de la soledad.

jueves, 13 de enero de 2011

Después de las fiestas (Cortázar)

Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,
     
qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,
     
eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.